📖 No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. (Juan 15:16)
Dios nos amó y nos escogió con un propósito: dar frutos eternos. Aunque pienses que tu vida no tiene sentido, Jesús te eligió para algo que trascenderá. Medita en lo que has hecho y qué frutos has dado para Dios.
Según Juan 15, Jesús es la vid y nosotros las ramas. Unidos a Él damos fruto: amor, paz, gozo y dominio propio (Gálatas 5:22-23). Ese fruto interior nos lleva también a ganar almas para Cristo. Sé un colaborador fiel en la obra de salvación.
Da frutos hoy:
- Cree que Dios te escogió para vivir una vida con sentido de misión.
- Ora al Señor y pídele que te use. La oración es extremamente eficaz en la vida de los discípulos de Jesucristo.
- Busca orientación en la Biblia sobre cómo puedes producir diariamente el fruto del Espíritu Santo.
- Dios capacita a sus escogidos. Permanece aferrado a Cristo y él te enseñará todas las cosas.
- Ora constantemente por la salvación de familiares, amigos y conocidos.
- Aprovecha las oportunidades que se presentan para compartir el Evangelio de Jesucristo con otras personas.
Para orar: Señor, gracias por haberme escogido para un propósito tan especial. Quiero cooperar contigo en la obra que ya has hecho y haces en tantos corazones a mi alrededor. Ayúdame a producir frutos permanentes, frutos que sean de tu agrado. Que yo pueda cumplir el propósito para el cual tú me escogiste. Enséñame a manifestar los dones que el Espíritu Santo ha trabajado en mí y úsame para ganar almas para tu Reino. En el nombre de Jesús, amén. 🙏